El espacio está rodeado de matorrales

RICARDO FERNANDES

“Los muchachos juegan en la cancha porque no tienen otro sitio a donde ir, pero tienen miedo a que en cualquier momento la estructura se derrumbe otra vez, generando un accidente que se podría evitar con los debidos trabajos de mantenimiento”.

Así lo expresó Yonerick Prieto, habitante de residencias La Cascarita, ubicado en calle Real La Mata, donde hace cinco años se produjo un derrumbe en la zona de la cancha deportiva de la comunidad, producto del socavamiento por las lluvias de la época.

Destacó que actualmente la cancha está “abandonada”, ya que no se le realizan los debidos trabajos de mantenimiento para la recuperación del espacio, sin embargo “los mismos muchachos hacen lo posible por no perder el espacio, de vez en cuando cortan la maleza de los laterales y barren las hojas que caen de los arboles”.

A través de un recorrido se pudo observar el mal estado de la cancha, ya que “para llegar hay que pasar por un camino rodeado de matorrales, por el cual solo cabe una persona a la vez, donde se han observado roedores, serpientes y varios tipos de insectos”, además de la falta de mano de obra “en la propia cancha hay huecos donde los muchachos se tropiezan y se lastiman”.

Explicó que si el socavamiento continúa la cancha quedaría “inutilizable”, a raíz de eso los lugareños aseguran que se han planificado varios proyectos para recuperar la zona deportiva, sin embargo “cada vez que hacemos una recolecta no reunimos prácticamente nada, las personas apenas tienen el dinero para sobrevivir, no van a darlo para arreglar la cancha si realmente lo necesitan”.

“Pido a las autoridades actuales el apoyo para salvar la cancha y que los muchachos no pierdan donde hacer deporte”./RF/ct Fotógrafa: Génesis Arenas.