La falta de donaciones de alimentos y de agua potable mantuvo paralizado por un mes la entrega de almuerzos en el comedor Nuestra Señora de Fátima, ubicado en la Matica, el cual beneficia a más de mil familias vulnerables.
Ivon Vega, encargada, comentó que durante el mes de enero estuvieron buscando nuevamente el apoyo de diversas instituciones para reanudar el servicio, ya que sin las donaciones los voluntarios difícilmente pueden preparar las comidas.
Resaltó que “gracias a una donación de arroz, granos, harina y pasta que recibimos de la Alcaldía de Guaicaipuro, pudimos arrancar nuevamente con la entrega de almuerzos el viernes 4 de febrero para más de 1600 personas, por ello es fundamental para el comedor poder contar con donaciones de forma permanente”.
“En ocasiones la falta de agua y comida representa todo un desafío, ya que muchas personas cuentan con nosotros para poder alimentarse ese día, al mismo tiempo muchos de ellos vienen de comunidades retiradas como la Carretera Vieja, Guaremal, El Nacional, Los Límites, Palo Alto, Barrio Miranda, Retamal, El Tigrito, La Macarena, El Paso y Puerto Escondido”.
Recalcó que este año los vecinos se están sumando a la labor con donaciones de productos para que el comedor pueda mantenerse operativo y al mismo tiempo poder beneficiar a más personas, ya que el número de asistentes es cada vez más grande. EF/ct Foto: Luis Maizo
