Este domingo habrá un cara a cara entre Petro y Hernández
Colombia ha vivido una campaña electoral electrizante. Por el camino han sido derrotadas la derecha, el establishment y el centro político moderado, los poderes que históricamente han gobernado el país, publica El País de España.
El final es un cara a cara entre Gustavo Petro, de izquierdas, y Rodolfo Hernández, un empresario de bienes raíces al que no resulta fácil definir. Llegan empatados en los sondeos.
Los dos representan un cambio que genera incertidumbre en un país que se precia de ser una de las economías más estables de América Latina.
Pase lo que pase este domingo, la nación entra en un nuevo tiempo político. A continuación, una guía para entender la segunda vuelta de las presidenciales colombianas:
Petro era favorito desde el inicio. Su rival parecía ser Fico Gutiérrez, el candidato de la derecha. En silencio, en vuelo bajo, empezó a crecer el movimiento de Rodolfo Hernández. Primero en su región, Santander, y después en el centro del país. Hombre rico de 77 años, malhablado y populista que dice combatir él solo la corrupción y la “politiquería”.
Parece un personaje de cómic. Cuando en la recta final alcanzó a Fico en los sondeos animó a todo el mundo a subirse a su autobús, la Rodolfoneta. Está convencido de que solo él puede parar a Petro.
En el vecino se ha creado una especie de diccionario durante la empaña, uno de los términos que se escucha es Petrofobia, dícese del miedo exacerbado a Petro. La subida de Hernández tiene más que ver con frenar la llegada al poder del exguerrillero del M-19 que con su talento político. Cualquiera menos Petro, cualquier cosa menos un izquierdista de presidente.
Para combatirla, Petro ha centrado muchas de sus políticas y se ha rodeado de asesores moderados. Ha prometido que no cambiará la Constitución ni estará más de cuatro años en el cargo. Podría ser el primer presidente abiertamente de izquierdas de la historia de Colombia, pero el temor que despierta puede ser un freno. ¿Bin Laden o Petro? Algunos tardarían segundos en responder.