Denuncian invasión de terrenos ubicados en una zona protectora
RONALD PEÑARANDA
“En los últimos meses hemos visto con preocupación que un grupo de personas con el objeto de invadir unos terrenos que conforman la Hacienda El Limón, ubicada en los kilómetros 32 y 33 de la Panamericana están talando la vegetación, árboles grandes y pequeños causando un gran ecocidio”.
El señalamiento lo hizo al Diario Avance, una representante de la sucesión Bertha Morante de Tejedor, quien dijo que las tierras pertenecen a ellos y que fueron heredadas a través de una tía, según consta en un documento inscrito ante la Oficina Subalterna de Registro de Guaicaipuro de fecha 2 de junio de 1993.
Aclaró que esa es una zona protectora del Área Metropolitana de Caracas y así se evidencia en el decreto No. 1046 de fecha 19 de julio de 1972. “Como copropietarios hemos tratado de preservar esos espacios en aras de lograr una negociación con el gobierno municipal, regional o nacional para darle una utilidad que no afecte a la vegetación allí existente”.
Indicó que hay varios individuos que se hacen pasar como agricultores que se han dado a la tarea de tumbar apamates, pino y cedros, “con la supuesta intención de usar esos terrenos para sembrar caraota y maíz”.
“Algunos de ellos empezaron a construir ranchos presuntamente para venderlos. Hay un ciudadano que aparentemente está haciendo labores de deforestación, puso una cerca de alambre de púa e incluso construyó una cancha de bolas criollas, un taller mecánico y hasta hizo una casa improvisada donde pernocta. Está usando un espacio que no le pertenece”.
Aseveró que esta acción es repudiada por el consejo comunal del sector Los Amarillos que no está dispuesto a dar cartas o avales a supuestos agricultores o a personas que no estén sembrando.
“La semana pasada estuvieron en el sitio representantes de la Alcaldía, del INTI, del INTU. Están al tanto de la situación el Destacamento No. 441 de la Guardia Nacional Bolivariana con sede en Puerta Morocha y muy pronto la Gobernación de Miranda”.
En una comunicación enviada al alcalde Farith Fraija el 14 de julio, la sucesión advierte sobre el daño ambiental ocasionado a una parte de las instalaciones cuya extensión es de 467, 64 hectáreas.
