El establecimiento de hábitos alimentarios saludables es la práctica de cada persona de consumir alimentos en función de mantener un buen estado de salud.
La nutricionista Nancy Gómez, expresó que una alimentación sana y equilibrada con un adecuado aporte calórico debe mantener el peso ideal de cada persona, evitando estados de malnutrición por déficit o por exceso.
“Lamentablemente los malos hábitos de alimentación han provocado el incremento de sobrepeso, obesidad y de enfermedades crónicas no transmisibles, por ello la población debe aprender a identificar los factores de riesgo asociados con las enfermedades cardiovasculares”.
Detalló que, si bien los factores de riesgo de tipo genético no son modificables, los ambientales donde los hábitos alimentarios tienen gran peso si pueden modificarse y de esta manera, podremos de forma acertada disminuir la mortalidad por cardiopatía y otras enfermedades, sobre todo si esta modificación se realiza en edades tempranas.
“El impacto positivo como prevención del establecimiento de una alimentación sana y balanceada en cada una de las etapas de la vida de cada persona sin duda van a generar tranquilidad en la adultez, ya que las personas no tendrán tantán dolencias al llegar a cierta edad”, explicó./EF/rp
Foto: Yuliettsha Molina