Para algunas personas es fácil reconocer y hacer a un lado los pensamientos intrusivos y seguir adelante, sin embargo, para otros en ciertos momentos de sus vidas descartar estos pensamientos puede tornarse muy difícil.

La psiquiatra Katherine Duarte, detalló que hay quienes tienen pensamientos relacionados con su muerte y la de seres queridos, así como ideas homicidas o suicidas, sin que esto corresponda a un cuadro depresivo.

“Hay que tener en cuenta que estos pensamientos no son planificados, mal intencionados ni premeditados, son pensamientos involuntarios y perturbadores. En la mayoría de los casos los pacientes relacionan estas ideas a cuadros depresivos, pero al no haber criterios de este trastorno suelen confundirse, ya que si todo está bien por qué tener ese tipo de pensamientos”.

Expresó que en muchos casos los pacientes se niegan a expresarlos por lo perturbadores que pueden llegar a ser y por temor a lo que puedan decir de ellos, llegando al punto de sufrir en secreto, lo que genera muchísima tensión emocional e incremento de los pensamientos

“Quienes los padecen deben ser evaluados por especialistas en salud mental, para poder definir un diagnóstico clínico e iniciar a la brevedad posible un tratamiento que se ajuste a sus necesidades”, detalló./EF/rp Foto: Yuliettsha Molina