El Gobierno de Rusia rechazó este miércoles el envío de tanques alemanes y posiblemente estadounidenses a Ucrania, y dejó claro que estos serán destruidos por sus fuerzas armadas que intervienen en la operación militar especial para proteger a la población del Donbás.
Durante su rueda de prensa diaria, el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, valoró que el plan de enviar tanques Leopard 2 (alemanes) y eventualmente Abrams (estadounidenses) no darán al Ejército ucraniano la ventaja estratégica anhelada por Occidente.
Peskov recalcó que los tanques occidentales arderán en Ucrania, al igual que lo han hecho otras armas suministradas al país. Agregó que los contribuyentes europeos y estadounidenses pagarán el costo de la decisión política de entregarlos a Kiev.