La insolación o golpe de calor es un trastorno en la piel ocasionado por el exceso de calor en el cuerpo, que se produce naturalmente por la exposición prolongada a los rayos solares o altas temperaturas.
Nicolás García, especialista en el área de medicina interna, explicó que los primeros síntomas suelen ser neurológicos como mareos, desorientación, temblores y somnolencia.
“Otros síntomas se pueden manifestar como dolores de cabeza, náuseas, aumento en la temperatura corporal e irritación en la piel, si fue por la exposición al sol. La dermis se torna roja y produce dolor”, indicó.
Para tratar una insolación, el paciente debe mantenerse en un área fresca y sin contacto directo con el sol, aplicar paños de agua fría para disminuir el calor corporal y mantenerse hidratado.
“Las insolaciones son trastornos graves y las mejores maneras de prevenirlo es evitar estar mucho tiempo bajo el sol sin ninguna protección para la piel, beber mucha agua y en caso de estar en un lugar caluroso, utilizar ropa que sea ligera y no produzca calor”, mencionó. /AGC/at