Ganar el favor de los países «no alineados» en Latinoamérica, África y Asia para aislar más a Rusia es una de las grandes prioridades de Kiev en los próximos meses que el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, desveló al cumplirse un año de la invasión de su país.
La iniciativa más ambiciosa anunciada por Zelenski es la organización, en una capital “que sea capaz de reunir a tantos países del mundo como sea posible”, de una cumbre sobre la guerra centrada en principios reconocidos por la ONU como la soberanía y la integridad territorial de los Estados que Rusia viola en Ucrania.
Con el apoyo de Occidente bien apuntalado, Zelenski busca sumar a los esfuerzos diplomáticos, y quizá también militares, para lograr la retirada de las tropas rusas de su territorio a países que siguen manteniendo buenas relaciones con Moscú y se han mostrado ambivalentes a la hora de tomar partido en la guerra.