No es ningún secreto que muchas personas en Venezuela están planeando emigrar a países en busca de un cambio de vida o de mejores condiciones económicas, pero ¿tomarías la decisión de mudarte al extranjero de la noche a la mañana? Puede que no, a menos que te veas obligado a hacerlo.
Lo más recomendable es que tengas una razón sólida para ello, como obtener una educación de alta calidad o crear una empresa en un entorno favorable.
Europa es una excelente opción para emigrar, pero para que puedas trasladarte y asentarte satisfactoriamente debes planificar este cambio con cuidado y fijarte en todos los detalles.
A continuación, presentamos una guía para quienes quieran emigrar a Europa desde Venezuela. Sin embargo, antes de empezar te recordamos que, si viajas al Viejo Continente en 2024 ya podrás tramitar el nuevo permiso ETIAS para entrar en la zona Schengen. Encontrarás mayor información en el siguiente formulario ETIAS.
Paso 1: Elige tu destino
Empieza por despejar tu mente de ideas preconcebidas e ilusiones. Si oyes hablar de personas que se mudan a ciertos países, no significa que sea sencillo o que dichos destinos deban ser tu primera opción.
Mientras algunas naciones europeas, como Alemania y Francia, suelen tener una reputación de ser más estrictos en sus políticas migratorias, existen otras que por su clima o idiosincrasia pueden no coincidir plenamente con tus intereses, gustos o costumbres.
También debes tener muy claro que un visado de visitante no es suficiente y que necesitas un visado de larga duración.
Si emigras a Europa con un visado de trabajo o de negocios, generalmente debes pasar por diferentes etapas para contar con una residencia temporal o permanente:
- Primero necesitas obtienes el visado o permiso de residencia.
- Al cabo de 2 a 10 años de vivir en un país y superar las pruebas de idioma y de vida, puedes solicitar la residencia permanente.
- Entre 1 y 3 años más tarde puedes solicitar un pasaporte europeo.
Evidentemente este procedimiento no aplica para aquellos venezolanos que cuentan con doble nacionalidad de un país de la Unión Europea.
Paso 2: Conoce el estilo de vida y las costumbres de tu nuevo país
Consultar las clasificaciones mundiales como el Índice de Felicidad y el Índice de Paz son muy útiles y pueden servir de referencia. Sin embargo, siempre es mejor formarte una opinión propia de un país al que te vas a trasladar.
Es ideal si tienes la posibilidad de hacer una o dos visitas de reconocimiento antes de mudarte de manera definitiva, pero es importante que en dichas visitas tengas un mentalidad estratégica de largo plazo y no una de turista.
He aquí unos sencillos consejos a seguir:
- Aléjate de los hoteles. En cambio, alquila un piso o una casa en la zona donde piensas vivir después del traslado.
- Quédate el mayor tiempo posible. No esperes hacerte una idea de la vida en ese país tras solo una semana. También puedes visitar la ciudad o región de tu interés en invierno para que te hagas una idea de qué tan diferente es al clima de Venezuela. Es mejor sentir el frío del invierno que imaginarlo.
- Comprueba las infraestructuras, es decir, hazte las preguntas “¿estoy satisfecho con los servicios locales?”, “¿a qué distancia están los comercios, farmacias, tiendas, cafés, cines y salas de conciertos?”, “¿qué tal son las carreteras y el transporte público?”
- Evalúa el coste de la vida, ya que a veces se exige a los solicitantes de visados europeos que demuestren que tienen suficiente dinero en su cuenta bancaria para mantenerse a sí mismos y a una familia. Independientemente de este requisito, también debe saber cuánto te costará vivir en el extranjero y si los sueldos a los que puedes acceder resultan satisfactorios.
- Siéntete seguro en el país en el que quieres vivir. Investiga y habla con los ciudadanos locales: averigua hasta qué punto es recomendable el lugar en cuanto a índice de delincuencia y actitud hacia los inmigrantes.
Paso 3: Planifica tus ingresos y actividades
También es importante pensar en tus fuentes de ingresos cuando te traslades y comprobar qué tipo de trabajo remunerado puedes realizar en dicho país, y si lo puedes desempeñar en jornada completa, jornada parcial o con ciertas limitaciones.
¿Tienes un negocio que puedas dirigir a distancia y que te mantenga? Si piensas trabajar en el extranjero, debes comprobar las restricciones de tu visado en caso de que tenga restricciones concretas de lo que puedes hacer.
Por otra parte, no todos los países restringen el derecho de los emigrantes a trabajar. Reino Unido, España, Malta y Chipre, por ejemplo, tienen políticas migratorias que fomentan las iniciativas empresariales y facilitan la creación y gestión de empresas sin trabas administrativas.
Más recientemente, países como Croacia, Estonia, España y Portugal están poniendo en marcha visas para nómadas digitales que permiten trabajar como inmigrantes durante periodos limitados desde Europa.
Por otra parte, si te mudas con familia, es posible que necesites buscar guarderías y colegios con antelación. Si tienes hijos de secundaria o mayores, asegúrate de entender cómo funciona la enseñanza superior y qué universidades hay cerca. Fíjate en los planes de estudios, los costos y los requisitos para los nuevos estudiantes.
Aunque tengas buena salud, es posible que necesites un médico en algún momento, y Europa es conocida por su alto nivel de asistencia sanitaria. Comprueba hasta qué punto tendrás acceso a los servicios sanitarios, si necesitas o no un seguro médico y cuánto te va a cubrir.