El papa Francisco pidió no dejarse llevar por el miedo que hace que se cierren las puertas “al otro, al extranjero, al diferente, al que piensa distinto”.
En su mensaje durante el rezo del Regina Coeli celebrado en la plaza de San Pedro el papa reflexionó sobre la lectura del Evangelio de hoy sobre el miedo de los apóstoles.
Señaló “que a veces, por alguna situación difícil, por algún problema personal o familiar, por el sufrimiento que padecemos o por el mal que respiramos a nuestro alrededor, corremos el riesgo de caer poco a poco en la pérdida de la esperanza y (…) nos encerramos en nosotros mismos, atrincherándonos en el laberinto de las preocupaciones”.