Venezuela no presentó “alegatos suficientes”
La Sala de Apelaciones de la Corte Penal Internacional (CPI) rechazó la petición del gobierno de Nicolás Maduro que pretendía suspender las facultades investigativas del fiscal Karim Khan. El jurista británico se encarga de llevar el caso sobre los crímenes de lesa humanidad que han ocurrido en Venezuela.
La Sala de Cuestiones Preliminares I autorizó el pasado 27 de junio al fiscal Khan para que continuara su investigación sobre las violaciones de derechos humanos en Venezuela. Frente a ello, el gobierno de Maduro apelará el antes del 14 de agosto que no es competencia de la CPI investigar los hechos de Venezuela; y pidieron dejar sin efecto las investigaciones.
Sin embargo, los jueces de la Sala de Apelaciones de la CPI respondieron a este argumento -de acuerdo con lo reportado por el Programa Venezolano de Educación Acción en Derechos Humanos (Provea) sobre la sentencia: «Venezuela no explica cómo la reanudación de la investigación del Fiscal frustraría el propósito de la apelación en caso de que la Sala de Apelaciones determine que la Corte carece de competencia. En particular, Venezuela no especifica qué actividades de investigación llevarían a consecuencias irreversibles en caso de que la investigación fuera anulada en apelación».
En el documento, la CPI afirma que «Venezuela no demostró que existe el riesgo de consecuencias irreversibles para el Memorándum de Entendimiento en especial porque el Fiscal de la CPI se ha comprometido a mantener la cooperación con el Estado», explica. Este argumento responde a lo que planteó el gobierno en su apelación.
Y el argumento final de la CPI tiene que ver con lo propuesto por el oficialismo. Es decir, que las posibles entrevistas a testigos de los crímenes que lleve adelante el fiscal podrían generar un trauma innecesario; además, mancillar la integridad de la evidencia.