Un año tienen los vecinos de la comunidad Alberto Ravell esperando por la limpieza del riachuelo, que está sumido en desperdicios.“Hay un desagüe que viene de la urbanización y desemboca en la quebrada, es un olor putrefacto. Tenemos que estar pendientes de las ratas que salen de ahí, es peligroso porque hay muchas familias con niños pequeños”, denunció Luis Hernández.

Basura, ropa vieja y desechos de todo tipo es lo que se visualiza en el afluente. “Esperamos que la Alcaldía venga con la maquina de limpieza para mejorar el aspecto del sector”, manifestó Carmen Echeverría.

También destacó el mal estado de la vialidad y el poco alumbrado. “Huecos por todos lados dañan el tren delantero de los carros y desmejoran el servicio de transporte hacia la parte alta del barrio”.

Instó a los funcionarios policiales a aumentar el patrullaje, ya que con la escasa iluminación son un blanco fácil para la delincuencia./KS/ac

Foto: Gioersy Mendoza