En enero de 1974 comenzó a funcionar el mercado municipal de El Paso, centro de ventas de alimentos que arriba a su cumpleaños número 50 con serias deficiencias en su infraestructura deteriorada por la falta de inversión.

En un recorrido por sus instalaciones se evidencia que desde hace muchos años la sede no recibe un “cariñito” profundo, específicamente en los techos y canales de agua pluviales, las cuales se desbordan como cascadas, particularmente en el sector de la ropa, donde los drenajes se rebosan e inundan toda esa área.

Carlos Duarte, vendedor, recuerda que el último alcalde que realizó mejoras en el mercado fue Raúl Pages.

“Hace muchos años no vemos una intervención seria de la edificación, por el municipio han pasado varios alcaldes y nada que ver, incluso hubo uno que aprobó un presupuesto para hacer un segundo piso y tampoco se hizo, y el dinero se desapareció”.

Celso Pacheco, es un asiduo comprador y se quejó de los baños públicos, aún cuando están limpios requiere el reemplazo de pieza, pintura y alumbrado.

“Los urinarios del baño de caballeros están tapados, los lavamanos no funcionan, las pocetas solo funcionan arrojándoles tobo y además el agua la almacenan en pipotes porque siempre falta el agua”.

Los trabajadores todavía esperan la reparación del área de estacionamiento, donde están arrumados hace varios meses un ripio que fue pagado por los concesionarios, pero nunca se colocó mientras tanto los huecos abundan en todo este espacio.

Por otro lado, los concesionarios piden se evalúe un hundimiento ubicado frente a una licorería, porque al parecer es consecuencia de una tubería de aguas blancas. “A finales de noviembre echamos ripio por el hueco que era enorme, pero el pavimento cede con mucha facilidad porque allí hay una filtración”.