La contaminación sónica dice presente en todo el casco central de Los Teques, donde el ruido de los autobuses y motos se ha convertido en una agonía, especialmente para los que habitan y laboran cerca de las principales calles y avenidas.“No solo generan contaminación ambiental por la cantidad de humo que desprenden, sino también sónica. Vivo en la calle Guaicaipuro y realmente nos aturden”, expresó Juliana Guzmán.

Ángel Cuello detalló que “sería bueno que se controle eso, pero a quién se le puede pedir, es algo que se sale de las manos, hay exceso de vehículos en la ciudad”.

Por su parte, Deisy Mujica sostuvo que “el ruido es constante, mas si no hay voluntad gubernamental, no se puede hacer nada. Podrá haber mil leyes, pero todo quedará en las mismas si no se abocan a resolver la situación”.

Sol Martínez expuso que “el ruido en las calles es terrible, pero en las comunidades es peor. Yo vivo en El Paso y muchas veces hay equipos de sonido a todo volumen, la gente no respeta”./AR/ac

 Foto: Karines Sabino