El asesinato de la inspector jefe de Polimiranda Cristi Méndez ocurrido el 3 de marzo en Guaremal y el brutal ataque de un hombre a su pareja dentro de la Unidad Educativa Jesús María Sifontes en la calle Ribas en Los Teques el 15 de febrero, fueron analizados por la primera dama Jenny Ahumada de Fraija, una de las creadoras de la Línea Violeta y el Instituto Autónomo de la Mujer de Guaicaipuro, durante una amplia entrevista que concedió a Avance.
“Casos como el de Cristi deben llamar a la reflexión, yo me rehúso a que su muerte sea en vano, es algo que no debe meterse debajo de la alfombra. Hay que hacer una revisión de los cuerpos de seguridad para saber a quiénes estamos formando como policías, a quiénes les estamos dando las armas, cómo estamos capacitando a los efectivos que atienden a las comunidades”.
Como se sabe en medio de una discusión la agente del Iapem recibió un disparo en la cabeza de parte de Kelvis Berríos, también oficial de la institución quien se dio un tiro en la cabeza y aún permanece en el Hospital Victorino Santaella.
Ya han pasado ocho días del femicidio que estremeció a los Altos Mirandinos por ser dos miembros de un organismo policial y porque se dio justo a cinco días del Día de la Mujer y hasta la fecha se conocen pocos detalles del suceso.
“Para mi es inaudito que después de esta situación tan grave todo siga como si nada. El caso de Cristi tiene que marcar un precedente, debe haber un antes y después. No quiero sentir que sea yo sola la que está promoviendo acciones para frenar la violencia de género, pues quiero creer que hay muchos hombres y mujeres que trabajan en la defensa de nosotras”.
Pidió que el crimen no quede como una mera estadística, “no puede pasarse la página y continuar. Estamos hablando de una mujer, de una funcionaria policial. La noticia no es que fue a mano de otro policía, la noticia es que el autor es su compañero sentimental. Esto no ocurrió durante un enfrentamiento, en labores de rutina, no fue accidental. Todo trascurrió en medio de una discusión, el hombre le disparó”.
“Uno se pregunta qué va a pasar después. Bueno si él sobrevive esto tendrá consecuencias legales y mientras eso pasa Cristi estará viendo las margaritas crecer desde abajo. Estamos claros que nosotros no vamos a acabar con la violencia de un día para otro, pero el hecho de que todo haya quedado tan normal me genera muchísima preocupación. No pretendo convertir a Cristi en una mártir, porque alguien me puede decir que nosotros no sabemos el contexto, lo que realmente pasó, pero si tenemos que buscar la forma de cosas como estas no se repitan”.
Sobrevivió para contarlo
En cuanto a la agresión física que sufrió una fémina de 43 años por parte de su pareja, Adrián Fernando Moreno Zuccaro (23) en la UE Sifontes apuntó: “Es preocupante, la gente decidió salvar a la víctima cuando vieron que ella no podía recibir un golpe más, cuando estaba vomitando sangre. Hay que cambiar ese concepto de que eso es problema de marido y mujer en el que uno no se puede meter. Eso en mi cabeza no cabe”.
“Qué bueno que haya sobrevivido para contarlo, que el hombre se entregó está preso, todo eso está bien. Leía en los comentarios de la noticia difundida en las redes sociales que la gente decía que el agresor es hijo de fulano de tal. Puede ser hijo de cualquier persona ¿y eso qué? La violencia debe castigarse venga de donde venga”.
La naturaleza del Instituto de la Mujer
Este miércoles 13 de marzo, se celebrará el primer aniversario del Instituto Autónomo Municipal de la Mujer y el segundo año de la Línea Violeta. La ocasión será propicia para la presentación de la obra “Ejercicios vergonzosos”, escrita y dirigida por Daifra Blanco, en el Teatro Emma Soler del Complejo Cultural Cecilio Acosta.
Al hablar sobre el funcionamiento del instituto aseveró: “Queremos romper con el paradigma de que nuestra institución está creada para dar solo ayuda social. Ciertamente hay enlaces que hacemos para esterilizaciones, mamografías, parto humanizado, canastillas, pero lo que realmente buscamos es fortalecer a la mujer desde el punto de vista mental, emocional”.
Explicó que constantemente promueven un ciclo de formación corto que se traduce en cinco talleres. El primero es de autoestima, el segundo es de establecimiento de objetivos, el tercer está relacionado con una ruta legal, “donde ir, cómo denunciar. El cuarto en el que se logra determinar hacia dónde va y el quinto es uno que se llama Cura del alma, en el que se ve que es lo que tienes que perdonarte, las culpas que tienes que sanar, la deuda moral que se siente con los padres, los abuelos, con los que te criaron, con la pareja”.
“En este recorrido las participantes que hemos tenido han mostrado el interés de salir del ciclo de violencia. Lo que buscamos es la transformación de la mujer”.