Desde hace mucho tiempo, José Gregorio Hernández ocupa el altar más importante de todos: el estar en los corazones de miles de personas que creen en él y que cada vez que atraviesan una situación difícil de salud, se encomiendan a su espíritu milagroso para vencer los malestares.

Este lunes, el presidente Nicolás Maduro anunció durante su programa televisivo que ese mismo día el papa Francisco firmó la carta en la que se aprueba la canonización del Médico de los Pobres. Indicó que, aunque no ha sido oficializado, una fuente del Vaticano le envió un video que prueba la resolución de la iglesia católica.

Y aunque un día después del anuncio, Monseñor Mario Moronta, primer vicepresidente de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), dijo desde Roma que no hay nada oficial sobre la canonización de José Gregorio, la fe hacia el médico milagroso sigue intacta.

Nuevos devotos

Hasta hace unos años Ángel Rondón no se consideraba tan cercano a José Gregorio, pero algo que alteró su rutina lo hizo cambiar de parecer. “Cuando fui director del Centro Cultural Chacao, el actor Sócrates Serrano me pidió que su obra de teatro fuera presentada el 26 de octubre porque era el cumpleaños de José Gregorio, yo me reí y le dije que no se podría porque ya había función ese día y estaba todo listo”, recordó.

Pero esa misma tarde los responsables del evento decidieron cancelar, cosa que es casi imposible en el mundo de las tablas y el día quedó disponible para el devoto, que además haría una presentación sobre su camino a la fe.

“Lo recuerdo como una cachetada a mi duda, desde ese momento creo y de allí en adelante he sido bendecido por él”, aseveró

Milagros

El 30 de abril de 2021 se celebró la beatificación del doctor milagroso, millones de personas salieron de sus casas a festejar. Y fue una niña de 10 años la que guió a José Gregorio a este camino santo.

En 2017 la infante Yaxury Solórzano recibió un disparo en la cabeza en el estado Apure, su familia la encomendó a José Gregorio Hernández mientras era intervenida quirúrgicamente. Sobrevivió a la operación y no quedaron secuelas.

Los milagros se José Gregorio también se pasean por el Hospital Victorino Santaella Ruiz, donde pacientes graves suelen rezarle y encomendarse.

Hace varios años, una mujer resultó arrollada en la avenida Víctor Baptista y debido a las heridas su pronóstico era reservado. Luego de ser operada, la agraviada vio entrar a su habitación a un doctor que se le pareció a la imagen que está en estampas de José Gregorio, le revisó la pierna y le dijo que “no se la iban a amputar ya que todo salió bien”, siendo ese uno de los riesgos.

A escasos minutos entró una comisión de médicos al lugar para evaluarla y la mujer contó que acaba de ser atendida por un médico, a lo que respondieron que era imposible porque no había otros profesionales en el área, sólo ellos. Ella respondió: era José Gregorio Hernández que me curó.