La mala canalización de unas aguas servidas es un dolor de cabeza

Un día de lluvia cualquiera se transforma en una agonía para diez familias que habitan en las escaleras Los Lugo, comunidad Los Amarillos, en el kilómetro 34 de la carretera Panamericana en sentido hacia Las Tejerías; por causa de una tubería de aguas servidas que instalaron los propios vecinos años atrás y con el paso del tiempo ha derivado en un persistente dolor de cabeza.

El ducto de PVC que conduce las aguas residuales, además de pluviales, de al menos 30 casas de la parte alta y que va desde la calle principal de la comunidad hasta el fondo de un barranco, presenta severas fracturas que afectan toda la extensión del terreno que sostiene a las viviendas, cuyos propietarios ven con preocupación cómo erosiona la tierra.

Carolina Lugo, explicó a Avance que “la cantidad de agua que se desparrama constantemente ha hecho que se desprendan algunos taludes de tierra ante la persistencia de las lluvias y el problema generado por la tubería en cuestión”.

Ofrecen soluciones

Carolina por vivir en la parte final de las escaleras y por ende llevarse la peor parte del problema, decidió reportar el caso a través de la VenApp hace dos semanas y recibió respuesta inmediata para proceder a la inspección que tuvo lugar el sábado 29 de junio.

“Después de evaluar la situación nos entregaron dos tubos de seis pulgadas, para reemplazar las partes más críticas. Pero, debemos reconstruir una taquilla por nuestros propios medios. Comencé a movilizare entre los vecinos para comprar arena y cemento, la parte más difícil será costear las cabillas porque son costosas”, detalló.

El miedo que envuelve a los lugareños reposa sobre el hecho que tal desgaste ponga en peligro la estabilidad de las casas, amén del fuerte hedor que se desprende de las fugas en el ducto y puede generar afecciones respiratorias.