Alrededor de 36 horas continuas hasta la mañana de este lunes y las constantes fluctuaciones del servicio eléctrico en el kilómetro 38 de la carretera Panamericana, desató la indignación de habitantes del sector El Caobal, quienes aseguran que no solo deben lidiar con el daño en sus electrodomésticos, sino también con el hecho que se les dañen los alimentos.

“La gente de Corpoelec está trabajando de una forma muy desorganizada, pero somos nosotros quienes acarreamos con las consecuencias. Pasar tantas horas sin electricidad es un sacrilegio porque esta es una zona bastante calurosa, precisamos del uso de los ventiladores; necesitamos cargar los celulares para no estar incomunicados, nuestros equipos se dañan y la comida también”, dijo muy molesta a Avance una vecina que solicitó el resguardo de su identidad.

Otra vecina, indicó que la afectación tuvo lugar en todo el Eje Sur, muchas viviendas que se surten a través de un pozo verán alargado el ciclo que les corresponde si por ejemplo les correspondía recibir el suministro entre domingo o lunes porque deberán esperar de nuevo su turno. Desde Corpoelec Altos Mirandinos informaron a este medio de comunicación que las interrupciones obedecen a una jornada de poda de árboles que se hizo el domingo, y concluyó este lunes con el cambio de aisladores en varios postes para equilibrar la carga eléctrica del circuito.