Alzando las piernas para no encharcarse los pantalones, pasan los motorizados y sus parrilleros por la calle Ribas de Los Teques, por el desbordante bote de agua potable que desde la tarde del sábado corre libremente por toda la vía hasta caer en la avenida La Hoyada.

Carmen Contreras, transeúnte, lamentó que el vital líquido se pierda de esa manera cuando hay sectores donde solo tienen suministro por pocas horas; además del hecho de evitar cruzar a esa altura de la vía en busca de que los carros no la mojen al pasar “soplaos” por el lugar.

Avance constató que el bote se produce principalmente a las afueras de la Zona Educativa y replica frente a la Unidad Educativa Nacional Jesús María Sifontes.

A pesar de los llamados que han efectuado los lugareños a Hidrocapital, no se había presentado hasta este martes ninguna cuadrilla para inspeccionar y mucho menos reparar la avería, por lo que en horas del mediodía seguía brotando indiscriminadamente a borbotones.

Una comerciante de la zona indicó que la presión del agua es tan fuerte que no solo se siente en los grifos, sino que causó la rotura del tubo por debajo de la calzada.