Robert Antonio Cortez Nava, Eduardo José González Sibada y Endry José Morlés Faneite, fueron condenados a 30 años de prisión por ser los responsables de la muerte de un niño de nueve años y un adolescente de 13, hecho que se suscitó el 1º de julio de 2013 cerca del Parque Ferial Dámaso Rodríguez, en Mauroa, estado Falcón.
El padre del infante contó que aquel día su hijo jugaba en compañía del menor de 13 años y al irlo a buscar ninguno de los dos estaban en el lugar donde los había dejado. Se inició una búsqueda que se prolongó por varias horas.
Luego el ciudadano recibió una llamada telefónica de un desconocido; quien le informó que tenían en posesión a las víctimas. Aunque no solicitaron ninguna suma de dinero u otra exigencia material; al hombre le manifestaron que volverían a comunicarse, pero no ocurrió de nuevo.
Los cuerpos enterrados
Gracias al testimonio de Eduardo José González, encontraron los cuerpos de los dos menores enterrados, en avanzado estado de descomposición y dentro de sacos de material sintético y con segmentos de mecate alrededor de sus cuellos, reseñó el Ministerio Público.
Durante el juicio, la Fiscalía 10ª de Falcón ratificó la acusación en contra de los tres individuos por la comisión de secuestro y homicidio calificado. El Tribunal 5° dictó y ordenó su reclusión en la Comunidad Penitenciaria de Coro.