Llaman a buscar especialistas ante el mínimo síntoma

Son múltiples los detonantes que hoy por hoy pueden generar un cuadro de ansiedad y depresión, por citar algunos se podría decir que la lejanía de un ser querido radicado fuera de nuestras fronteras, graves problemas económicos y rupturas amorosas.

Cuando uno de estos salta a la vida de algunas personas, se sumergen en una profunda tristeza, ante la imposibilidad de hallar una solución que le resulte factible.

El entorno de quienes viven estos episodios suele subestimar lo que esa persona está enfrentando, partiendo de ello los especialistas insisten en la importancia de buscar ayuda médica a tiempo para canalizar los distintos ataques de depresión.

Karina Paredes, master en Psicología, indicó que “La depresión es mucho más que solo tristeza y decaimiento, es un estado general y constante en el tiempo donde se altera la percepción de la persona sobre su valor, su espacio en la sociedad y su papel en la familia”

Por todo lo que se desencadena al experimentar una tristeza profunda y persistente, pérdida de interés o placer en actividades que antes se disfrutaban, así como una variedad de síntomas físicos y emocionales que pueden afectar la vida diaria enfatizó que ante la más mínima señal “se debe contactar a un especialista para que brinde un oportuno diagnóstico y tratamiento, el cual precisa del apoyo por parte del entorno afectivo y familiar de la persona afectada”.

 Todos podemos experimentarla

Nadie, absolutamente está exento de vivir un momento de depresión en cualquier momento, sobre todo porque las causas son multifactoriales.

Puede ser de carácter genético, lo cual puede aumentar el riesgo de desarrollar estos síntomas. También intervienen factores biológicos,donde estarían involucrados desequilibrios en neurotransmisores como la serotonina.

Las experiencias traumáticas, estrés crónico y problemas de autoestima también pueden desencadenar la depresión.

Entre las consecuencias más preocupantes, si no se trata adecuadamente, están el impacto en la salud física, ocasionando problemas de sueño, apetito, y energía. La situación tiende a generar problemas sociales, como aislamiento social, dificultades en las relaciones personales y laborales. En casos severos, la depresión puede llevar a pensamientos suicidas y comportamientos auto lesivos.