El mercado de repuestos para vehículos está lleno de suministros importados, en su mayoría con mercancía de fabricación china que algunos mecánicos se niegan a usarlos porque no garantiza la calidad del trabajo.

Este es el día a día, situación que experimentan los dueños de vehículos quienes deben invertir horas, tras la búsqueda de un repuesto que cumpla con las recomendaciones del experto en mecánica, quien busca poner su sello personal con cada reparación, pero sin recibir una descalificación por una pieza que no cumple con estándar internacional ni tiene control por parte del Estado.

Marcos Hernández, dueño de un taller ubicado en Los Lagos, explicó que se resiste a usar piezas de origen chino o paquistaní porque la deficiente calidad de los materiales, aunque finalmente el cliente tiene la última palabra de cómo va a invertir su dinero

“En una oportunidad un conductor trajo sus repuestos genéricos de marca comercial china y me negué hacer el trabajo, porque se corre el riesgo que el trabajo no dure por la calidad de los repuestos y luego responsabilizan al mecánico porque no hizo bien el trabajo”.

Explicó que se pueden encontrar piezas identificadas con el mismo nombre comercial, pero cuando revisas su empaque presentan diferencias.

Mariana Sánchez, conductora, aseguró que para las damas es más complejo comprar un repuesto, porque no tienen la suficiente experticia para saber si son buenos o malos.

“Llevé mi carro al taller por un ruido ensordecedor, porque estaban dañados los rodamientos traseros. Mi mecánico de confianza me sugirió la marca japonesa Koyo, pero que la pieza estuviera metida en una bolsa transparente. Acudí a un local en la calle Miranda y conseguí una con estas características sugeridas en $20, luego pregunté en una tienda ubicada por la Panamericana que venía metida en su caja, pero con una envoltura con varios logos en $25”.

Agregó que tuvo que enviar fotos de las rolineras para que el mecánico de confianza seleccionara el repuesto más conveniente.