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Autoridades buscan que los motorizados no se coman la luz

la imprudencia

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Ronald Peñaranda

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Aplicarán medidas para frenar el alto índice de accidentes en motocicletas

En un fin de semana a la emergencia del Hospital Victorino Santaella de Los Teques ingresan hasta 10 personas que sufrieron accidentes en motos, de los cuales el 50% termina quedándose, es decir que no son dados de alta tan rápido, por presentar graves lesiones.

La cifra fue revelada a Avance por un traumatólogo que presta servicios en el nosocomio local, que pidió que no publicara su nombre porque no está autorizado para declarar, sin embargo dio datos interesantes como que las fracturas en el fémur y la tibia, son las lesiones más comunes.

“Últimamente ha habido un aumento en la incidencia de fracturas de pelvis y acetábulo, que tienen criterios quirúrgicos”, detalló.

En cuanto a las amputaciones traumáticas, precisó que son muy pocas. “En un año creo que si se han hecho dos, son muchas”.

Al ser consultado sobre la atención que reciben los afectados, además del suministro de medicinas e insumos, indicó que el HVS cuenta con los implementos para brindar la atención primaria. “En general el paciente debe costear por sus propios medios el material de síntesis que se le vaya a colocar, por ejemplo, clavos, placas y tornillos para fracturas intra-articulares muy específicas. También placas para la reconstrucción de pelvis”.

El 26 de octubre de 2023, Carlos Valera, quien en ese momento tenía 45 años de edad y trabajaba como delivery, se desplazaba con su moto por la vía principal de La Matica, a la altura de La Cascarita cuando “me estaba bajando para entregar un pedido, de repente me chocó un carro cuyo conductor iba bajo los efectos del alcohol y otras sustancias”.

Presentó traumatismo a nivel de la pelvis, producto del fuerte impacto. “Quedé tirado en la carretera, el responsable intentó darse a la fuga, pero lo agarró un autobusero  y una gente que se encontraba en los alrededores”.

Lo trasladaron hasta el Victorino Santaella y en ese momento “comenzó Cristo a padecer”. Hacía 30 años, él tuvo un accidente que le afectó la cadera, entonces era necesario determinar que daños hubo en el nuevo accidente, “entonces me exigían una tomografía que había que hacerla de manera particular”.

“En ese momento el examen costaba $100 y no llegaba ni a la mitad. Estuve hospitalizado desde el 26 de octubre hasta el 4 de noviembre. Me dijeron que no podía permanecer en el hospital, ni seguir ocupando una cama si no tenía plata para hacerme la tomografía para ellos saber qué iban a hacer conmigo”.

Un viacrucis

Contó que después de un altercado que tuvo su padre con un médico, se llegó a un acuerdo a través de la dirección del centro de salud. “Me comunicaron  que cuando  me hicieran la tomografía, podía regresar, que aquí tiene garantizada la cama, realmente así fue. A los siete días logré que me hicieran la tomografía en el Clínico Universitario de Caracas gracias a un contacto que conseguí por allá”.

Con ese estudio en la mano volvió al HVS, lo revisaron y se percataron que “tenía doble fractura en la pelvis y desviación en la cadera. De inmediato me dejaron hospitalizado y me informaron que tenía que llevar unos tornillos inteligentes y una placa reductora para la cadera”.

“Al principio el jefe del servicio me dice que no me preocupara porque me iban a costear la operación, de repente pasó una semana y me salieron con que el material quirúrgico que se necesitaba no lo había en el hospital, planteándome de que yo debía comprar tanto los tornillos inteligentes como la placa reductora y los demás insumos”.

De acuerdo a su testimonio, en el HVS “prácticamente me imponían una determinada casa comercial para adquirir el material. El presupuesto ascendía a $3.400, algo inalcanzable para nosotros. Mis familiares hicieron cartas por aquí y por allá para pedir ayuda. Preguntamos en otros sitios y llegaba a $1.900. tampoco llegábamos a ese monto.

Cinco meses hospitalizado

Paso noviembre y diciembre, llegó el mes de enero de 2024 “y uno de los jefes de Traumatología se dirigió a mi para decirme de muy mala gana, ´esto no es un hotel y aquí no te podemos tener, vamos a darte de alta. Mis parientes y yo nos oponíamos porque si salíamos de allí perdíamos la cama”.

“Hubo un impasse, nosotros nos quejamos ante la dirección del  hospital, acudimos a otras autoridades de salud y es cuando empiezan a tomarse en serio el caso mío y me brindaron una verdadera atención. Dos traumatólogos muy buenos ellos, que se convirtieron en mi ángel de la guarda se interesaron en mi situación”.

Duró cinco meses hospitalizado y en marzo de 2024 los dos doctores (un médico y una médica)  lo sometieron una intervención quirúrgica que resultó exitosa. “Como tenía doble fractura en la pelvis, era una operación de alto riego y si algo quedaba mal podría quedar con una de mis piernas paralizada. Pero gracias a Dios y al profesionalismo de esos especialistas un año después estoy caminando”.

Un llamado a la conciencia

Valera hizo un llamado a los motorizados a manejar con precaución y prudencia para evitarse malos mayores. Apoya la campaña que han activado las autoridades para reducir los accidentes de moto.

“Mire señor, la sala de Traumatología del Victorino que funciona en el piso 10 es mal llamada territorio Bera, porque la mayoría que está allí ha sufrido accidentes en sus caballitos de hierro”.

En los cinco meses que permaneció en esa área, de las 32 camas que ocupan el espacio, al menos 25 eran ocupadas por motorizados. Muchos enfrentaron su mismo drama.

El pasado 28 de febrero, durante una reunión de autoridades de la Alcaldía de Guaicaipuro y gremios de motorizados, el mandatario local Farith Fraija aseveró que existe un gran número de conductores de motos que están esperando para operaciones en el HVS.

Las cifras

En un informe publicado por el Observatorio de Seguridad Vial (OVS) se refleja que, en el mes de diciembre de 2024, ocurrieron 350 accidentes de tránsito en todo el país, dejando 160 fallecidos, de los cuales 78 eran conductores de motos y 15 parrilleros. Enero de 2025 cerró con 332 siniestros viales, de los cuales el 50% están involucrados motorizados.

Recientemente el fiscal de la República Tarek William Saab anunció la creación de una nueva dirección destinada a fortalecer la conciencia vial y reducir los accidentes de tránsito.

“Me di cuenta de que los índices de víctimas mortales por accidentes de tránsito se han duplicado enormemente entre 2020 y 2024, particularmente en el caso de las motocicletas, donde pasamos de un 13 % a un 36 % de fallecidos”, especificó el funcionario.

Ante esta preocupante situación el Gobierno nacional ha activado una iniciativa que busca disminuir las incidencias en motos. En estados como La Guaira han empezado a aplicar medidas y en Guaicaipuro recientemente se hicieron anuncios al respecto.

Las normas

Normativas como la prohibición del traslado en moto de niños menores de nueve años de edad, están contempladas en el artículo 35 de la Ley de Convivencia para la Seguridad y la Paz Ciudadana del estado Miranda.

También no está permitido el tránsito en moto sin el uso adecuado del casco por parte del conductor y el acompañante y sin el correcto funcionamiento de todos los mecanismos de seguridad (luces, frenos, cauchos, entre otros).

De igual forma prohíbe el traslado de más de dos personas en una motocicleta. Los infractores se exponen a multas equivalentes a 700 Unidades Tributarias o la realización de algunos de los trabajos comunitarios, así como la obligación de participar en actividades formativas dirigidas a generar conciencia en el procedimiento cívico en la población.

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