Frente a la estatal Intevep se acumula el agua pestilenteCual cascada caen las aguas servidas de unas tres viviendas hacia la carretera vieja Caracas – Los Teques, justo al inicio de esta, lo que mantiene esa parte de la vía vuelta leña, dado que los torrentes de excrementos han ido deteriorando la capa asfáltica.

Esta problemática no es nueva. Un taxista de la Asociación Civil Miranda, que funciona a unos metros del lugar, refirió que pese a los esfuerzos de las autoridades por rehabilitar la calle, el constante correr de las aguas impide que ese tramo se mantenga en buen estado.

“Definitivamente son los dueños de esas casas quienes deben poner su granito de arena y embaular sus aguas negras de manera que no caigan en la carretera. En este punto las autoridades también deberían ser más severas y hacerlos cumplir las leyes. No es justo que por unos pocos gran cantidad de usuarios de la vía resulten afectados”.

Las casas pertenecen a residencias Barbechito, mientras que la pestilencia llega hasta la entrada de Intevep, filial de Petróleos de Venezuela, S.A, cuyos directivos parecen hacerse de la vista gorda.

Por si fuera poco, las cunetas se encuentran obstruidas lo que impide que el agua corra libremente. “Si para los conductores de vehículos es un martirio transitar por aquí, imagínese la roncha que deben pasar los motorizados”, añadió el taxista, que prefirió no identificarse.

Además, el rosario de troneras y la falta de alumbrado se convierten en los aliados perfectos del hampa, quienes no pelan a quienes se ven obligados a reducir la velocidad en ese punto a altas horas de la noche./AT

Por: AMY TORRES T./rrdiarioavance@gmail.com/Foto: Félix Laucho