Piden a las autoridades frenar el deterioro de la carretera
Al menos cuatro hundimientos se contabilizan en varios tramos de la carretera principal de El Jarillo, parroquia perteneciente al municipio Guaicaipuro.
Los puntos afectados se ubican desde el sector El Río hasta la Bodega El Baúl, entre los callejones Chorrerón y Los Ziglitos, asimismo callejón Strubinger en La Enea, donde se aprecia una falla de borde.
“Para atender este tramo tengo entendido que al consejo comunal le aprobaron unos recursos. Sin embargo, creo que se requiere de trabajos de envergadura, por lo tanto, debería intervenir el Gobierno nacional”, afirmó a Avance un agricultor.
Un vecino de El Jarillo Centro, recalcó que temen que, con las fuertes precipitaciones, la carretera empiece a ceder o se venga abajo como ya ha pasado en otras ocasiones. “Nos da miedo quedar incomunicados”.
“Cada vez que llueve la quebrada El Bachaco crece, algunas veces se ha desbordado y la carretera se torna intransitable”, precisó.
Preocupación
Los jarilleros también mostraron su preocupación por la falta de visitantes sobre todos los fines de semana. “No sabemos si es por el pésimo estado de la vía o por la situación económica. Lo cierto del caso es que ya no vemos gente de otros lugares acá disfrutando de los atractivos turísticos”, indicó uno de los informantes.
Agregó que la seguridad ha mejorado, “ya los delitos de otras épocas no se ven mucho. Comerciantes y agricultores desean que vengan tiempos mejores para que nuestro territorio recobre su brillo”.
Los antecedentes
A principios de septiembre de 2024, la quebrada se salió de su cauce. La carretera quedó repleta de lodo y piedra. En esa oportunidad circularon por las redes sociales videos en los cuales se veían a motorizados y conductores de rústicos en plena acción. Literalmente tratando de circular contra la corriente.
El 11 de septiembre de 2022, la quebrada se desbordó. En ese momento sectores como: Quebrada Grande, El Río y La Troja resultaron perjudicados. El aguacero de aquel día dejó 16 derrumbes. El entonces gobernador de Miranda Héctor Rodríguez y el alcalde de Guaicaipuro ordenaron el retiro de los deslizamientos de tierra.