Unas 300 familias de la parroquia San Juan en la capital del estado Sucre se mantienen en alerta ante el colapso de la carretera que los comunica con la ciudad y que los limita a continuar con sus actividades.
La reciente crecida del río ocasionó el deslizamiento de las vías y compromete la actividad de la zona productiva.
“El río creció demasiado grande (sic). Justamente acá se llenó toda la parte de la subida y tenemos muchos problemas con los árboles que se han caído por las fuertes lluvias», relató Juan Cabello, agricultor a través de Unión Radio.
Otro de los riesgos que enfrentan las familias tras el colapso de las vías es la disminución del turismo en la zona, que se caracteriza por ser visitado por sus ríos y balnearios.
“Si esto se sigue derrumbando el turismo no va a seguir viniendo. Muchos vivimos de vender arroz con coco, empanadas y si no vienen los turistas cómo podemos sobrevivir”, se preguntó Euclides Rondón, afectado por la situación.