Directivos de la casa hogar Paz y Redención, ubicada en la calle La Esperanza, en el sector Muro de Piedra en Lagunetica, niegan malos tratos.
Emerson Castillo, Marisela Sierra Díaz (directivos del centro) y Belkis Pino (encargada), se trasladaron hasta la sede de Avance para desmentir los señalamientos que hizo una exempleada y para denunciar que son víctimas de una campaña de desprestigio.
Confirmaron que allí permanecen 11 adultos mayores (ocho mujeres y tres hombres), quienes reciben una alimentación (desayuno, almuerzo, cena y merienda), adecuada; atención médica a través del geriatra José López y cuentan con un psiquiatra, el doctor Giovanni Díaz.
Los familiares de los pacientes cuyas edades oscilan entre los 57 y 93 años, aportan los pañales, medicinas y las consultas especializadas.
Ellos sospechan que la que formuló la denuncia en contra del ancianato es una enfermera que fue despedida en el mes de abril por “tener mal carácter. Se peleaba con los demás compañeros de trabajo, agredía a los abuelitos y también menospreciaba a las enfermeras auxiliares, porque a su juicio no eran profesionales como ella. Pienso que actuó en retaliación porque prescindimos de sus servicios”, manifestó Emerson Castillo.
“Es un invento”
Belkis Pino, indicó que es totalmente falso que se haya presentando una situación con un ciudadano, quien botaba gusanos por la boca y la nariz por una infección. “Eso no se ha presentado en nuestro centro, es un invento”.
Subrayó que hace unos ocho meses falleció una abuelita por una infección respiratoria. “Llegó a nosotros bastante enferma y pese a nuestros esfuerzos lamentablemente falleció”.
La casa hogar está funcionando desde octubre de 2011. Es privado, no recibe ningún subsidio gubernamental. Los pagos van desde 600 dólares hasta 250 dólares mensuales. No todos están al día. Las visitas son miércoles y domingo. “No tenemos nada que ocultar. En los 14 años que tenemos jamás habíamos tenido problemas”.
