El enigma del Balón de Oro 2025, que semanas atrás polarizaba opiniones entre Ousmane Dembélé y Lamine Yamal, se resolvió este lunes en París: el francés se coronó como el mejor jugador del año, sucediendo a Rodri y consolidando su redención tras años irregulares.
Dembélé, de 28 años, fue el estilete del PSG en una temporada histórica: cuatro títulos (Ligue 1, Coupe de France, Trophée des Champions y la primera Champions League del club), con 35 goles y 16 asistencias en todas las competiciones, incluyendo el premio al Mejor Jugador de la UCL.
Su impacto colectivo, bajo Luis Enrique (también galardonado con el Trofeo Cruyff), superó la dispersión de votos: nueve parisinos entre los 30 nominados, como Vitinha (3°), Mbappé (7°) y Donnarumma (9°).
Su rival, Lamine Yamal, de solo 18 años, quedó segundo pese a números impresionantes (21 goles y 22 asistencias) que impulsaron al Barça a la Liga, pero sin Champions tras una semifinal “desgraciada” ante el Inter.
Con cuatro culés nominados, los focos se centraron en él, pero el criterio de trofeos pesó más. Yamal se consoló con el Trofeo Kopa por segunda vez consecutiva, hazaña inédita como mejor sub-21, votado por exganadores del Balón d’Or.
Vicky López, del Barça femenino, ganó el debut del Kopa femenino, dedicándolo a su madre fallecida. El podio lo completó Vitinha (3°), con Salah (4°) y Raphinha (5°) destacando. Dembélé, en su “año de redención”, dedicó el premio a su familia y PSG, mientras Yamal bromeó: “No sé si estoy listo para el grande, ¡quizá nos veamos después!”.
