A pesar que desde hace dos días corrió la noticia, a través de los grupos comunales de WhatsApp, de que la parada de autobuses de la Unión de Conductores El Trigo cambiaría de lugar, este viernes muchos usuarios se mostraron confundidos y molestos ante la nueva ubicación.

Otro grupo de personas, residentes de los edificios ubicados en la calle Roque Pinto (donde están los consultorios médicos de la iglesia El Carmen) manifestaron a Avance su descontento, ante lo que calificaron como una medida inconsulta.

“Amanecimos con el ruido y la contaminación de los buses. Esto suele ser una calle muy tranquila, en los edificios Doña Luisa y Residencias Elvira vive mucha gente de la tercera edad, es muy incómodo este nuevo escenario”, dijo Carlos Rojas, lugareño.

Irama Lugo, comerciante, aseveró que lo más molesto para todos es el humo que emanan los autobuses y que muchos clientes se habían quejado por el bullicio. “Esperamos que esto sea temporal, motivado por los trabajos en la Plaza Miranda”, dijo.

Zenaida Alayón, residente de Alberto Ravell, resaltó que “todo cambio trae resistencia, estábamos muy acostumbrados a nuestra parada de siempre, esto puede generar más embotellamiento vehicular”. Este medio de comunicación consultó con uno de los fiscales de la referida línea de transporte, quien aseguró que para los profesionales del volante resulta positivo el cambio, pero que desconocía si se trataba de algo permanente.