Usuario señaló que el agua no está burbujeando y teme que la “piscina” se haga mucho más grande
“Hace día que se viene formando una laguna a las afueras de la entrada principal del Hospital Victorino Santaella, no huele mal porque no son aguas servidas, pero sí de lluvias. El caso es que están estancadas porque los drenajes están tapados, lo que deja ver la falta de mantenimiento”.
Así lo denunció a Avance Patricia Corrales, familiar de un paciente recluido en el nosocomio local ubicado en la avenida Bicentenario de Los Teques; al tiempo de manifestar su preocupación porque el referido punto puede convertirse en un criadero de zancudos, en el que los principales serían los mosquitos transmisores del dengue.
Juan González, usuario, dijo “ni siquiera se ve que burbujea como si hiciera el intento de absorber poquito a poco el agua, si sigue lloviendo se va a hacer mucho más grande esa piscina. Les colocaron una cinta de seguridad en los alrededores, obviamente uno tiene que caminar un poquito más desde el acceso donde están las rejas”








