14/07/15 .- La comunidad de San Pedro está sumida en el abandono por parte de los recolectores de basura, pues en varios sector se pueden ver grandes cantidades de desechos acumulados.
“El aseo antes venía lunes, miércoles y viernes, pero ahora pasa solo los domingos y cuando le da la gana”, aseguró José Gregorio Decámara, habitante de El Placer, vía La Culebra.
Los residentes de esta zona se han visto en la necesidad de cargar sus bolsas hasta el vertedero que está en la salida del pueblo o pagarle a algún vecino que tenga una camioneta para que les haga el traslado hasta el pueblo.
En la entrada del terminal de pasajeros, a orillas de carretera, hay un lugar de gran extensión, en el cual los vecinos de varios sectores se dirigen a tirar sus desechos de manera deliberada y desorganizada.
José Páez, lugareño y trabajador de Inparques, afirmó que “aquí hace falta conciencia. La gente espera que se vaya el camión para salir a botar la basura”.
Alrededores del terminal
Indicó que en el lugar hay una falla de borde, por lo que muchos de esos desperdicios caen en la quebrada, la cual colapsa en temporadas de lluvia. “Allí se recogen las aguas que bajan desde las quebradas de la montaña y se estancan. Hubo que abrirle varios huecos a la pared para que drenara el líquido hacia la carretera”.
A la salida del terminal hay otro botadero de basura improvisado que está a reventar. El exceso de desperdicios ha sido una causa fundamental para que el río haya crecido a niveles desastrosos, por lo que los mismos lugareños piden a la colectividad tener mayor responsabilidad y organización para evitar tragedias y brotes de enfermedades.
No se pela hueco
Sectores como El Placer, Río Arriba y algunas partes del pueblo tienen un deficiente asfaltado, pues son visibles las troneras que deben esquivar los conductores cada vez que transitan el lugar.
Decámara aseguró que son más de cinco años sin que se asfalte en su localidad, y las labores de pavimentación que se hicieron fueron por iniciativa de los mismos vecinos./ac
Por: Paul Lopez/ Foto: Edgar Jiménez