Un niño nigeriano de dos años que fue abandonado por sus padres, quienes lo acusaban de ser un “brujo”, ha sido rescatado por la fundadora de la fundación Educación y Ayuda al Desarrollo de los niños Africanos, Anja Ringgren, según un artículo publicado en el sitio mexicano de noticiasPublimetro.com.
El pequeño vivió en las calles durante ocho meses, comiendo restos de comida y agua que encontraba por ahí. Cuando Anja lo encontró, estaba completamente desnutrido. Anja compartió las fotos del pequeño en su página de Facebook con la siguiente descripción: “Miles de niños están siendo acusados de ser brujos y hemos visto niños torturados, niños muertos y niños asustados”.
Las fotos se difundieron rápidamente en las redes sociales y Anja recibió más de 100.000 euros en donaciones para la recuperación del pequeño, al que ha llamado esperanza.
Después de varios días, Anja volvió a publicar varias fotos del pequeño en un mejor estado con la siguiente descripción: “Es un chico muy fuerte. Verlo sentado y jugando con mi hijo es sin duda la mejor experiencia de mi vida”. La historia completa del pequeño no está muy clara. Pero es uno de lo muchos niños que son torturados y expulsados de sus hogares, acusados de ser brujos.
