MARIBEL SÁNCHEZ
01/04/16 -. Hablar de Víctor Márquez es referirse al brillante artista tequeño que ha hecho de la fotografía algo que va más allá del arte, con 52 exposiciones internacionales en su haber y una gran cantidad de distinciones nacionales e internacionales este maestro del lente ha trascendido por encima hasta de sus propias metas.
Márquez, afirma que las palabras desmayo y renuncia no existen en su vocabulario y asevera que jamás ha practicado esos conceptos; se considera un hombre soñador, íntegro y solidario todos los días de su vida.
“Mi pasión por la fotografía comenzó alrededor de los años ’80, el quehacer de mi adolescencia me fue llevando a tener en la mano una cámara fotográfica, allí encontré una herramienta de vida, hoy en día es parte de mi oxígeno”.
Prosiguió considerando su trabajo fotográfico como un instrumento de mucha esperanza, sueños y romanticismo, a pesar de que está dedicado también al sufrimiento humano, para él un artista que no maneje la parte humana no puede llamarse artista.
Solidaridad y sentido de pertenencia ante todo
Dos libros de su autoría han alcanzado importantes niveles de aceptación dentro y fuera de nuestras fronteras; el primero de ellos Imágenes, memoria y futuro trata el tema de los niños de los páramos merideños, del Llano y del Amazonas; con su segundo libro titulado Ecos Perdidos plasmó a través de sus gráficas y escritos un mensaje de esperanza, fe, reflexión para que los encargados de manejar la política les tiendan la mano a los que sufren en la calle, un aporte que hizo desde lo más profundo de su ser.
Actualmente, aparte de la fotografía estoy trabajando en lo que será mi tercer libro titulado Antología, veinticinco años de sueños que enfoca toda mi trayectoria, contiene escritos de mi autoría, poesías, anécdotas que estoy seguro que será del agrado de muchos.
A pesar del éxito internacional que ha tenido como fotógrafo asegura que nunca ha dejado por fuera sus raíces, ser venezolano y trabajar en torno a ello es su bastión de lucha, es una referencia total y absoluta de que lo que es él.
Profesional polifacético
Desde joven trabajando en cine y teatro, ante su posición rebelde de lucha entendió que mucha gente estaba necesitada de una mano amiga que hiciera frente a las injusticias de la vida, así que por giros de la vida detrás de su éxito como fotógrafo profesional vio la oportunidad de iniciarse en el mundo de las leyes.
Cursa quinto año de Derecho en la UCV y aunque está próximo a graduarse ya está considerando seriamente iniciar la carrera de Estudios Internacionales, cosa que ha limitado un poco las exposiciones que acostumbra a hacer, las cuales no bajan de seis por año.
Ha conjugado su carrera como jurista con la condición social de la gente en situación de calle y al mismo tiempo con su pasión por la fotografía y el medio ambiente, ha involucrado todos esos aspectos con un sentido permanente de lucha.