La Comisionada Adjunta de Protección en ACNUR, Gillian Triggs, advirtió que medidas como de confinamiento o aislamiento, junto a la crisis económica que ya se percibe, han disparado el riesgo de sufrir abusos entre la población refugiada, solicitante de asilo y desplazada forzosa.
Aseguró que las mujeres y niñas son las más vulnerables, expuestas a un incremento de la violencia machista, la prostitución y los matrimonios forzosos.
“Una de las grandes preocupaciones que surgen es su impacto económico y social y está claro que en muchos países el número de mujeres y niñas en riesgo está creciendo debido al confinamiento, a unas instalaciones precarias, y ese riesgo es significativamente alto”, dijo en una entrevista a EFE.