Alejandra Benítez aparece en el puesto 19 del ranking mundial de sable femenino, de la Federación Internacional de Esgrima, convirtiéndose además en la número uno del continente americano, ubicándose por encima de la estadounidense Dagmara Wozniak y de la argentina María Belén Pérez.
La cuatro veces olímpica (Atenas 2004, Beijing 2008, Londres 2012 y Río 2016) visitó la redacción de Meridiano en el Bloque Dearmas, para conversar sobre este momento que está viviendo en su carrera, además de profundizar en el trabajo que ha hecho con la Fundación Alejandra Benítez.
“Al principio estaba indecisa en darle continuidad a este ciclo, porque lo que todo atleta quiere hacer después de unos Juegos Olímpicos es descansar. Pero, venía con un buen impulso por los entrenamientos en Moscú y decidí continuar con esto”, dijo Benítez.
La caraqueña indicó que su entrenador le dijo que “si quería cerrar el año bien no podía parar como el resto”.
Añadió que una de las cosas por las que decidió seguir es que “todas las atletas juveniles que van a la categoría adulto comenzaron a competir afuera y por eso decidí continuar, porque además mi objetivo era ubicarme entre las mejores 16 del ranking mundial. Por eso decidimos estar sólo en competencias claves para buscar los puntos válidos” dijo.
En junio participó en el Campeonato Panamericano efectuado en Canadá, evento donde terminó en la sexta posición, “fue una competencia buena porque obtuve muchos puntosal igual que el año pasado, donde tuve además mucha presión por los Juegos Olímpicos, y en el Mundial tuve una gran participación, aunque perdí por un toque” señaló con respecto al Mundial que tuvo en Leipzig, Alemania.
Nivel de entrenamiento
“Los entrenamientos son iguales que antes, pero con mucha más planificación, bien metódicos. Tengo las condiciones idóneas para un entrenamiento de alto rendimientocon crioterapia, sauna y trabajo de recuperación” comentó Benítez sobre el nivel de entrenamiento que ha venido llevando en este 2017.
Benítez además añadió que es la atleta de mayor edad en el circuito de sable femenino, cuenta con 37 años (cumplidos en julio), “pero físicamente no soy la mayor, me siento bien en lo físico a pesar de tener una lesión en la tibia, parecida a la que tuve en 2015”.
“En ese momento no tuve mucho reposo, porque fue un año de mucha presión al ser olímpico” expresó.
Más allá de las pedanas
Alejandra Benítez además de ser atleta activa también es odontóloga y tiene una fundación que lleva su nombre, la cual se encarga de promover el deporte en el país y de realizar actividades sociales.
A parte está iniciando un proyecto personal “que me está inclinando a irme para Moscú lo más rápido posible. Allá me está ayudando Christian Bauer, entrenador que además ayuda a mi entrenador de aquí, Luis Salazar”.
“Estoy tomando un proyecto nuevo con mi maestría de armas y él (Bauer) me está ayudando mucho con eso. Esto es un impulso para mi carrera, porque teniendo esa visión de maestro puedo mejorar mucho más en las competencias” complementó la oriunda de Antímano.
Agregó que con la Fundación está trabajando mucho “ayudando a mi mamá a organizar la planificación, entregando materiales nuevos en lugares donde no hay (…) Estamos haciendo exhibiciones y enseñando a los niños lo que es y lo que significa el esgrima”.
La sablista venezolana afirmó que no tiene planes de asistir a los Juegos Bolivarianos Santa Marta 2017, “allí deberían empezar a salir las nuevas generaciones. Debemos darle la oportunidad a ellos para que vayan haciendo su nombre”.
Así mismo detalló que no se proyecta como meta los Juegos Olímpicos Tokio 2020“estoy muy madura con mi vida, yo quiero tener hijos y fácilmente estoy complacida con lo que he hecho hasta ahora. Pero es algo que no descarto del todo”.
Benítez estará viajando a Moscú, Rusia, aproximadamente para mediados del mes de septiembre.
Fuente: MEridiano