Por las complicaciones en el surtimiento de combustible, por las largas colas y los pocos litros que venden, además de su alto costo en el mercado negro malandros se han dedicado a hurtar gasolina de carros que dejan estacionados en las calle.
Carlos Rodríguez expresó: “En la tarde le saco la gasolina al carro, la echo en envase y por las mañanas tengo que bajar y echarla de nuevo para poder ir a trabajar. Hace dos semanas me robaron la gasolina al igual que a varios vecinos”.
Luego de haber hecho una cola de varios días que le roben la gasolina les generó rabia.
Ricardo Mota dueño de una moto indicó: “Trabajo en el hospital y me tenían a monte, ahora me llevo un litro de gasolina cuando llego al trabajo se lo saco y los guardo, al momento de irme le vuelvo a echar lo que le saqueé y listo”.
En todos lados conductores corren el riesgo de que lleguen y le roben el combustible. El del litro lo venden en dos dólares, lo que resulta en un negocio redondo para los ladrones./AG/rp / Foto Jesús Tovar