La mayoría de las personas pasa cada día sin pensar en sus pies. Sólo cuando algo sale mal, se dan cuenta de su importancia.
“Por lo general, nuestros pies están cubiertos con zapatos y calcetines, y es fácil olvidarse de ellos”, dice el Dr. David G. Armstrong podólogo y profesor en la Universidad del Sur de California. “Pero no debemos ignorarlos. Los problemas en los pies realmente pueden limitar la actividad”.
Los pies son muy complejos, tienen 26 huesos, 33 articulaciones y una red de nervios y vasos sanguíneos. Cuentan con más de 100 músculos y conectores, llamados tendones y ligamentos que trabajan para darle estabilidad al cuerpo”, dice la Dra. Stephanie C. Wu, podóloga de la Universidad Rosalind Franklin en Chicago. “Nuestros humildes pies tienen grandes responsabilidades”.
Los problemas de los pies pueden variar de molestos a devastadores, dice la Dra. Crystal M. Holmes, directora del programa de podología en Michigan Medicine. “Puede tener problemas como el pie de atleta o verrugas. Estos generalmente no son serios. Pero ciertas otras infecciones de la piel pueden causar estragos si no se tratan”.
Pueden tener problemas estructurales dolorosos, como juanetes, dedos en martillo, lesiones deportivas, uñas encajadas, dolor en las articulaciones o una afección llamada fascitis que provoca un dolor agudo en el talón.
Los pies pueden dar pistas sobre otras enfermedades. Por ejemplo, las articulaciones rígidas pueden ser un signo de artritis. Hinchados advierten sobre la presión arterial alta, enfermedades renales o cardíacas. El hormigueo, el ardor o el entumecimiento pueden indicar algún tipo de daño en los nervios. Los especialistas recomiendan, lavarse los pies todos los días, cambiar los calcetines una vez al día. /LO/at