Muñecos que representaban a Nicolás Maduro, Diosdado Cabello y la Guardia Nacional fueron quemados en los Altos Mirandinos

Cumpliendo con la tradicional quema de Judas en urbanizaciones y sectores populares, los habitantes de los Altos Mirandinos optaron por incendiar muñecos alusivos –en su mayoría- al presidente Nicolás Maduro y demás miembros de su gabinete. En Los Nuevos Teques, un grupo de jóvenes recolectó dinero para levantar un Judas al que denominaron “Platanote”, que hace referencia al Ejecutivo nacional, pues consideran que lo más negativo del año ha sido sus desacertadas políticas en materia económica y social, así como la brutal represión que se ha desatado en contra de los estudiantes y de la protesta pacífica. En la avenida Bolívar, un grupo de vecinos y miembros de Primero Justicia, optaron por incendiar al presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, por considerar que es el personaje que más se asemeja con el “tan rechazado personaje”.

Christian Jiménez, presidente de la Fundación Los Teques, señaló que la decisión de quemar al presidente de la Asamblea Nacional surgió de una asamblea realizada el pasado viernes, donde la mayoría de los presentes acusó a Cabello de ser quien más daño ha hecho a Miranda, recordando todas las denuncias e irregularidades denunciadas al culminar su gestión como Gobernador.

De igual forma, en La Macarena, los vecinos decidieron prenderle fuego a un muñeco vestido de Guardia Nacional Bolivariana (GNB), como medida de protesta y, para condenar la despiadada represión que han protagonizado en contra de quiénes claman por una mejor calidad de vida y futuro.

La quema de Judas en nuestro país es una tradición que data desde hace al menos cuatro generaciones, en la que se opta por satanizar, a través de un muñeco, a una figura que representa lo malo del año, así como también que evidencia los valores negativos relacionados con la traición a Jesucristo.

En Los Salias quemaron al CNE y demás poderes públicos

Por considerar que existen grandes fallas y falta de autonomía en los poderes públicos, estudiantes y vecinos de Los Salias decidieron quemar a las instituciones venezolanas. En La Rosaleda, vecinos se congregaron para incinerizar al Judas del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), tras alegar que la justicia en nuestro país no es ciega y obedece a razones políticas.

Asimismo, en el casco central de San Antonio, los lugareños decidieron rociar con gasolina a la Defensoría del Pueblo, “porque no cumple con su trabajo. Han ocurrido más de 2.000 detenciones arbitrarias, se han producido más de 40 muertes y aún no hemos visto ningún pronunciamiento al respecto”. Una de las quemas que aglomeró mayor cantidad de ciudadanos fue la quema del Judas del Consejo Nacional Electoral (CNE), que se efectuó frente a Farmatodo./Gustavo Bastardo./Foto Karines Sabino