El cuerpo sin vida de Gabriel Peña, de 16 años de edad, un estudiante de bachillerato, fue hallado en unos matorrales, cerca de un colegio, en el sector Jerusalén, en la ciudad de Barinas.
El sábado 9 de noviembre en horas de la noche, el adolescente salió de su casa para encontrarse con una chica, pero no le avisó a su mamá.
Ella trabaja en una farmacia y ese día estaba de guardia por lo que llegó tarde a su residencia. Al retornar no encontró a la víctima y entonces llamó a varios de sus amigos para saber su paradero, pero nadie sabía dónde estaba.
Fueron pasando las horas y al ver que el muchacho no volvía empezó a buscarlo y tampoco tuvo noticias. Pasó todo el domingo y nada que aparecía, por lo que decidió reportarlo ante el Cuerpo de investigaciones, Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc).
Los funcionarios lo encontraron. El jovencito había sido golpeado en la cabeza con un objeto contundente, informó el Diario La Calle.