En menos de un año, unos 60 funcionarios del Cuerpo de Bomberos de Miranda han renunciado para irse fuera del país, trabajar y hacer unos realitos para sostener a sus familias.

La crisis que enfrenta el país y los bajos sueldos en la institución es lo que alega el grupo de efectivos para dejarlo todo aquí en Venezuela y probar suerte más allá de nuestras fronteras.

Colombia, Ecuador, Perú y Estados Unidos son los destinos preferidos de esos hombres y mujeres que optan por marcharse con la ilusión de un futuro mejor.

“Estamos conscientes de que allá no vamos a ejercer como bomberos, pero sí vamos a ganar más”, sostiene un apagafuego que está esperando un dinero prestado para completar los pasajes que lo llevarán a Guayaquil.

Dice que está dispuesto a trabajar en lo que sea, “claro está siempre que sea un oficio digno y decente. No importa que limpiemos pisos o lavemos corotos, pues lo que interesa es que el ingreso será en dolares”.

El diario La Opinión de Cúcuta (Colombia), publicó, el pasado viernes, un reportaje que da cuenta de la “estampida bomberil”.

El trabajo periodístico está ilustrado con un par de fotografías en las que aparecen tres funcionarios uniformados, en la parte de atrás se puede leer Bomberos de Miranda, cargados con maletas, morrales y bolsos.

El trío de efectivos fue captado en el puente Internacional Simón Bolívar. En la nota destacan que ellos llamaban la atención por su vestimenta de combate azul, hasta los confudieron con soldados.

“Van rumbo a Ecuador, para pasar cuatro meses de vacaciones acumuladas, pero también a buscar vida fuera del estado Miranda, como un centenar de sus compañeros que poco a poco renunciaron”, reseña el periódico del vecino país.

“Uno pregunta dónde está fulano y le dicen que se fue para otro país, o para otra ciudad colombiana, y ha sido así, casi sin que uno se dé cuenta”, declaró uno de ellos.

Se dedican a otros oficios

Según la escala de sueldos del organismo aprobada en mayo, un bombero raso devenga mensualmente Bs. 52.245, un distinguido Bs. 54.098, un cabo segundo Bs. 56.140, un cabo primero Bs. 58.193.

Asimismo, un sargento segundo Bs. 60.329, un sargento primero Bs. 62.582, un sargento mayor Bs. 64.946, un teniente Bs. 67.429, un primer teniente Bs. 70.037.

Mientras que un capitán Bs. 72.774, un mayor Bs. 75.650, un teniente coronel Bs. 78.669, un coronel Bs. 81.837 y un general Bs. 85.166.

“Lo que ganamos no nos alcanza ni para cubrir nuestras necesidades básicas. Desde hace varios meses venimos cobrando los aumentos y el bono de alimentación chucutos”, afirma un distinguido que pidió que no colocaramos su nombre.

Otro oficial asevera que lo único que los motivó a seguir en el ente son beneficios como los aguinaldos y el seguro HCM, “aunque lo que le están dando se lo está comiendo la inflación”.

Otro apagafuego apunta que muchos se ven obligados a hacer otras cosas en sus días libres para poder redondearse. “Si va a la plaza Bolívar se puede ver a un compañero vendiendo café, hay quienes taxean o cumplen labores en el área de seguridad”./no