Caminar con tranquilidad por la avenida Independencia, en Los Teques, es una acción que desde hace varios meses no resulta posible para quienes con frecuencia deben transitar por el tramo al que popularmente se le conoce como “La Singer”, ubicada exactamente en la parada de autobuses con dirección hacia el centro de la ciudad.

La razón obedece a un “arma de doble filo” que está a las afueras de residencias Iris. Se trata de un bote de aguas que pareciera rebosar de la base semi oxidada de un cajetín situado en la acera, donde se observa agua cristalina, pero “olorosa”.

Francisco Navas, vendedor ambulante de la zona, aseguró a Avance que “El piso es bastante liso y resbaloso, cuando se moja es peor. He visto como la gente se ha caído ahí en varias oportunidades. Un abogado que vive en el edificio Iris ha puesto la queja ante Hidrocapital, pero no ha conseguido que vengan a revisar eso”.

Los trabajadores de una agencia de loterías que se ubica a pocos metros del bote indicaron que tienen que valerse de inciensos, desinfectantes y demás aromatizantes para aguantar lo fuerte del olor que se expide desde ahí “cada vez que aprieta el sol”.