La economía de Brasil, que alguna vez tuvo gran dinamismo y fue la joya de los mercados emergentes
Ha caído en recesión, según estadísticas difundidas por el gobierno, debido a que numerosas personas de clase media han decidido apretarse el cinturón y parar su consumo a crédito. De acuerdo con la oficina gubernamental de estadísticas, IBGE, el producto interno bruto se contrajo 0,6% en el segundo trimestre, debido en parte principalmente al flojo gasto de los consumidores. Los resultados del primer trimestre fueron revisados a la baja, de un crecimiento de 0,2% a una contracción de 0,2%. Según expertos, una economía ingresa en recesión cuando acumula retrocesos durante dos trimestres consecutivos. Analistas dijeron que la
economía brasileña ha sufrido la reticencia de los inversionistas, los cuales aguardan los resultados de la elección presidencial de octubre para ver si cambian los vientos económicos. Incluso la Copa del Mundo fue un factor porque la producción industrial bajó debido a los días que se tomaron libres los trabajadores durante la competición. Sin embargo, el meollo del problema quizá sea la crisis a causa del modelo económico
del gobierno de un crecimiento basado en el consumo. La firma Capital Economics escribió en un artículo de investigación en el que señala “el consumo había sido el principal motor del crecimiento desde la crisis financiera global de 2009”.