En varias oportunidades ha sido maltratada
Carecer del privilegio de una alimentación adecuada y constante, le ha costado a “Osa”, una perra comunitaria del sector Romerito en San Pedro de los Altos varias arremetidas de quienes la consideran como una potencial amenaza.
Ella, criada en la calle, parece estar acostumbrada a resolver como puede. Pero, sus métodos no son funcionales para el lugar en el que ahora habita desde que un joven del sector intenta ayudarla, a pesar de no tener recursos para mantenerla.
Herminia, proteccionista animal, explicó a Avance que “una vecina amenazó a la perra con envenenarla, porque era muy inquieta y se comía a las gallinas por causa del hambre que muchas veces tenía. Pero le bajó dos a sus pretensiones cuando supo que la esterilizamos recientemente, cosa que pone a los perros en calma”.
“Algunas personas la corren, le echan agua y quizás hasta la han lastimado porque pudimos percibir que el día que la llevábamos a esterilizar, una amiga levantó una escoba para barrer, Osa corrió hacia una esquina y se echó temerosa metiendo el rabo entre las piernas”.
Ante la consternación que le causa la situación del animalito, hace un llamado a la conciencia exigiendo respeto y cuidado hacia los animales. Del mismo modo, exhorta a las autoridades a efectuar constantes jornadas de esterilización, para evitar que se reproduzcan sin control y terminen a la larga sufriendo lo que padece esta simpática canina.