El Cicpc inició las averiguaciones para dar con el paradero de los implicados

A las 5:40 am del domingo el Obispo de Los Teques Freddy Fuenmayor se disponía a realizar su habitual rutina de ejercicios en el patio de su casa ubicada en la urbanización La Macarena Sur, cuando fue sorprendido por dos sujetos armados que lo obligaron a ingresar a la residencia para sustraer objetos de valor.

Tras conocerse este hecho, diario Avance conversó de forma exclusiva con el Obispo, quien comentó que los hombres lo llevaron hasta un cuarto donde procedieron a taparle la cara y a sujetarle las manos y los pies para posteriormente someter a su hermana y su madre de 90 años quienes también se encontraban en la casa.

“Las llevaron (a su madre y a su hermana) a donde yo estaba y las amarraron. Luego empezaron a cargar cosas, se robaron computadoras, celulares, alimentos y todo lo que vieron de valor. Se llevaron aproximadamente cuatro maletas cargadas de objetos en nuestro propio vehículo”, detalló.

No obstante, Fuenmayor considera que lo mas grave fue que los delincuentes sustrajeron el sagrario de la residencia donde estaba en santísimo sacramento y las ostias consagradas, que mas allá del valor monetario tiene un gran valor espiritual para la Iglesia Católica.

Contó que en 13 años que tiene como máxima autoridad eclesiástica de la capital mirandina es la primera vez que le toca afrontar un suceso de este tipo, que denunció ante el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalística (Cicpc), quienes ya dieron con el paradero de la camioneta y están tras la pista de los responsables.

Respecto a cómo cree que los ladrones lograron ingresar, explicó que tuvo que ser durante la madrugada cuando ellos estaban descansando. “Tuvo que haber sido después de media noche cuando las calles se quedan sola, creo que aguardaron el momento oportuno para cometer el hecho”.

Al ser consultado sobre por qué no cuenta con seguridad interna cuando obispos anteriores si disponían de ella, destacó que esta se mantuvo hasta el período del Monseñor Ovidio Pérez Morales, quien gozaba de la protección de oficiales de la policía regional.

El origen del asalto lo atribuye a la delincuencia común, pues no se atrevería a decir otra cosa, “note que el interés máximo era encontrar objetos de valor o dinero”.

Cabe destacar que la quinta Ivón de La Macarena Sur ha servido de vivienda para los diferentes Obispos de Los Teques desde los años 90 cuando fue adquirida por el entonces gobernador Enrique Mendoza.