27/09/15.- Debido a la escasez de pitocin que hay en el país y la distribución limitada, las clínicas tequeñas no les queda de otra que pagar este insumo a Bs. 50 por cada frasco, aunque el precio regulado es Bs. 2, esto quiere decir que las clínicas lo están pagando 48 veces más caro.
Aurora Mota, una encargada de adquisición de insumos y medicamentos en una reconocida clínica de la ciudad, señaló que se le coloca a la mujer luego de que se practica la cesárea para que el útero se contraiga.
Manifestó que en condiciones normales en una cesárea se necesitan seis ampollas, pero que hay casos en los que se necesitan hasta ocho, por lo que se acaba muy rápido.
Explicó que antes hablaban con la administración o directiva de hospitales y acordaban un intercambio de productos, y lo canjeaban por Berodual o anestésicos; sin embargo, la falla de la distribución hizo que los centros públicos descartaran los trueques.
Destacó que esta situación les ha hecho llevar una cuenta rigurosa de la administración del mismo, e incluso, programar cuidadosamente las cesáreas para apartar lo preciso para el momento.
“Se ha presentado la situación en la que hay imprevistos, se usa más de lo que se tenía estipulado y se debe llamar con desesperación a los proveedores para que lo consigan, o decirle a los pacientes que no tenemos y que traten de conseguirla por su lado”.
Además, expresó que han tenido que solicitar que se practiquen la cesárea en otro centro, y les devuelven el dinero del parto si ya lo habían cancelado.
Por: Skarlet Nieto