La reaparición de algunos productos escasos, como aceite, harina de maíz y margarina, causó revuelo en diversos supermercados de la jurisdicción, donde se registraron filas kilométricas.
En Carrizal, una multitud se apostó en las afueras del Fresco Market de Corralito, pues al parecer había llegado harina de maíz regulada. El expendio fue para ciudadanos con terminales de cédula 0 y 1
Magaly Torres relató que salió de su casa a las 5:00 am para agarrar un puesto, y denunció que los bachaqueros siempre quieren ser los primeros y traen a sus compinches para hacer de las suyas.
También estaban despachando mercancía en el Todofertas del centro comercial Don Pedro, donde había algunos artículos de aseo personal, como jabón de baño y desodorante.
Por otra parte, se conoció que en el Superlíder esperaban para comprar aceite y margarina. Estaba la cola de la tercera edad, embarazadas y discapacitadas, y otra para el resto de los usuarios. La venta fue para los terminales 8 y 9.
Entre tanto, al Unicasa de La Casona I llegó harina de maíz. La fila llegaba hasta el puente que conecta con el otro espacio comercial.
Hastiados de la crisis
Adriana Gómez, quien llevaba a su bebé en brazos en una cola, dijo que le da dolor poner a su hijo en esas condiciones. Sin embargo, se sacrifica para conseguir los alimentos.
“Me gustaría que estuviera jugando en la casa, pero cómo hago si no tengo a nadie que me lo cuide. Es una tristeza lo que estamos viviendo”.
Ismeda Jiménez aseguró que debe hacer maromas para comer tres veces al día, pues los precios están inalcanzables. “Estoy harta de pararme a las 4:00 de la madrugada para irme a hacer una cola”.
Juana Gómez contó que con dos sueldos en su casa no resuelven. “Tengo años sin comerme un plato de arroz o pasta. Almuerzo con vegetales o frutas, aunque estos están igual de caros”./Adrián Rivero/ac/Foto: Alejandra Ávila/