La cuenta regresiva para la liberación comenzó luego de que diplomáticos de Noruega y Cuba acordaron condiciones para la devolución de los cautivos
El gobierno de Santos sigue a la expectativa con los preparativos para la anunciada liberación de un general y otros cuatro rehenes de la guerrilla comunista de las FARC, lo cual permitirá reanudar los diálogos de paz en La Habana, suspendidos luego de las capturas.
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), regularmente convocado para entregas de prisioneros por parte de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), dijo tener “luz verde” para comenzar “labores humanitarias para llevar a cabo la liberación”. Patricia Rey, vocera del CICR, espera que todos queden libres “lo más pronto posible”, aunque no dio una fecha exacta por la “complejidad” de la coordinación del operativo.
Las operaciones militares de búsqueda y rescate proseguían sin embargo, tanto en el departamento del Chocó (oeste), donde el domingo fueron capturados el brigadier general Rubén Alzate, un cabo y una abogada, así como en el de Arauca (este), donde dos soldados fueron hechos prisioneros tras combates hace diez días.
Desde La Habana, uno de los negociadores de paz de la guerrilla en Cuba cuestionó estas operaciones. “Hay ametrallamientos, hay bombardeos en el área y toda acción de fuerza en este momento es inconveniente”, dijo alias Rodrigo Granda .
El gobierno de Juan Manuel Santos, que suspendió las pláticas de paz tras la captura de Alzate, el oficial de más alto rango hecho prisionero de las FARC en 50 años de conflicto armado, aseguró que sus negociadores volverán a Cuba “una vez todos se encuentren en libertad”. Alias Pablo Catatumbo, número tres de las FARC y negociador en Cuba, destacó como “un gesto de paz, de reconciliación, de buena voluntad y de compromiso” de la guerrilla con las negociaciones para terminar la guerra.