Algunos abrieron hasta mediodía y con un solo acceso

Una buena parte del sector comercial de las calles Miquilén, Independencia y avenida Bermúdez no levantaron las santamarías debido a la ausencia de trabajadores, quienes no lograron llegar hasta su sitio de labores por la falta de transporte público en la capital mirandina.

Carlos Malpica, encargado de un negocio de víveres, narró que de las tres tiendas que están bajo su coordinación solo abrieron al público dos locales, donde operaron con el personal mínimo para despachar y cobrar.

“Hay mucha incertidumbre en la población por el tema de las manifestaciones que paralizó a los transportistas. Gracias a Dios cuento con trabajadores de confianza que residen muy cerca del centro de Los Teques y lograron trasladarse a pie. Espero que en los próximos días la situación tienda a calmarse”.

Asimismo, detalló que uno de sus trabajadores vive en Las Tejerías, estado Aragua, y dijo que no consiguió autobús, mientras que el resto de los muchachos indicaron que no pudieron salir de sus casas.

Aclaró que dado a la situación de emergencia hay cierta consideración y solo se descontará un porcentaje del salario.

Jóvenes molestos

María Campos de 26 años trabajadora de una reconocida tienda de mayorista se mostró molesta por el accionar de los jefes, tras no considerar la seguridad del personal.

“Nosotros acudimos a trabajar el lunes y a pesar de conocer sobre las manifestaciones, nos impidieron salir del mercado que ya estaba cerrado bajo la amenaza que nos iban a descontar el 50% del sueldo. Nos tuvieron retenidos hasta las 7:00 pm”.

En este sentido, refirió que bajo esa condición y el poco salario no desea seguir trabajando. “Me quiero ir del país con mi familia, si Maduro continúa en el poder prefiero migrar a otro lugar”.

Cristians Hidalgo, vendedor, manifestó su interés de irse por los “caminos verdes” para buscar otras opciones que mejoren su calidad de vida.

“Creo que el país seguirá estancando. Reconozco que trabajo ocho horas, pero lo que gano no es suficiente para cubrir mis gastos y ayudar a mis padres. No quiero irme de mi país, pero creo que llegó la hora de partir a otras latitudes”.

Ángela Aguirre labora en una tienda de ropa íntima y mostró su inconformidad laboral.

“Me siento agotada acá paso muchas horas parada, ya sufro de várices, para ganar un sueldo que no rinde. Hablé con mi tía que está en Bogotá, apenas me diga que me vaya meto la renuncia”.

Abastecimiento a medias

Por otro lado, Malpica indicó que este martes las personas acudieron a hacer compras puntuales de productos de la canasta alimentaria.

“Hasta el sábado las ventas estuvieron excelente debido a las compras nerviosas. Hoy estamos en el promedio diario, solo que las personas llevan más harina, aceite y velas”.

Acotó que cuenta con mercancía para las próximas semanas, pero que por ahora no tiene previsto reponer el almacén. “Los mayoristas han venido a ofrecer productos, pero por ahora vamos vender lo que quede en existencia”, acotó.