Las empresas de Maella, Superpollo, Avimax, San José y Purolomo ocupan el mercado local
Cada vez resulta más difícil a los compradores ubicar un sitio que mantenga económico el precio del pollo en Los Teques, sin la necesidad de hacer maratónica caminata para encontrar el ave procesada grande y de calidad, la cual se vende entre Bs. 650 ($4,25) hasta en Bs. 900 ($5,89) en algunos locales de la ciudad y al calculo a la tasa oficial de Banco Central de Venezuela (BCV) del viernes 5 de septiembre en Bs. 152,82.
Avance en aras de facilitar una guía para orientar a los consumidores, recorrió varios establecimientos, los cuales permitieron comparar los importes del producto cárnico y las empresas procesadoras de alimentos, que tienen mayor demanda entre los comerciantes para la reposición de los inventarios.
El primer espacio en visitar, fue el Mercado Municipal de El Paso, expendio de alimentos de referencia por la cantidad de servicios que ofrece a las comunidades adyacentes. Allí recorrimos varios locales, ubicados en el primer pasillo hasta la zona de las carnicerías, donde se precisó una variación mínima del kilo de pollo entero entre Bs. 690, Bs. 699,30, Bs.799,90, Bs. 800 y Bs. 820. Estos puestos trabajan con mercancía distribuida por las empresas Maella, Superpollo y Purolomo.
Asimismo, caminamos por la avenida La Hoyada, allí está la Tienda del Pollo se vende el kilo en Bs. 662 de las marcas Superpollo y San José. Un poco más adelante, a pocos metros de la iglesia El Carmen, está Carnimax con un precio de venta de Bs. 722 el kilo de la compañía Avimax. Más adelante, entre la calle Miquilén y la avenida Independencia, funciona Super Market que ofrece a sus clientes mercancía de la Avimax en Bs. 728 el kilogramo, mientras que en la carnicería Gran Toro está en Bs. 770 y el Frigorífico Aveirense está en Bs. 720, ambos negocios localizados en La Miquilén y trabajan con Superpollo y Maella. Aunque los comerciantes intentan mantener los precios, para no “espantar” a los clientes, la realidad económica los mantiene entre la espada y la pared, porque de ellos también dependen empleos directos y hasta indirectos, a través de la venta al mayor.
